La venta de artículos deportivos falsificados –como balones de fútbol, cascos, raquetas de tenis, esquís, equipos de gimnasio y monopatines– cuesta a los fabricantes legítimos de la Unión Europea 500 millones de euros cada año. En el caso de España esta pérdida se eleva a 76 millones de euros anuales, cifra que coloca a España como segundo país, después de Francia, donde el impacto de las falsificaciones es mayor. Estos dos países concentran la tercera parte de las ventas perdidas en la Unión Europea debido a la falsificación. Les siguen en el ranking Italia y Reino Unido.
Un nuevo estudio de la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), la mayor agencia de la UE en materia de propiedad intelectual, indica que las ventas perdidas a causa de la falsificación de artículos deportivos (excluida la ropa deportiva) representan un 6,5 % de todas la ventas en este sector en la UE-28.
El estudio muestra también que en este sector se perdieron en torno a 2 800 empleos en toda la UE, ya que los fabricantes venden menos de lo que podrían vender si no hubiera falsificaciones y, por tanto, contratan menos personal.
Y cada año se pierden otros 360 millones de euros en el conjunto de la UE por los efectos indirectos de la falsificación de artículos deportivos: los fabricantes compran menos productos y servicios a los proveedores, y esto repercute a su vez en otros ámbitos.
El informe, publicado hoy por la OAMI a través del Observatorio Europeo de las Vulneraciones de los Derechos de la Propiedad Intelectual, muestra asimismo que los Gobiernos llegan a recaudar hasta 150 millones de euros menos al año en el conjunto de la UE a causa de este tipo de falsificaciones. En este concepto se incluyen los impuestos, las cotizaciones sociales y el IVA que no pagan los productores y distribuidores de falsificaciones.
Según ha declarado el Presidente de la OAMI, António Campinos, «Todos los días, millones de personas de toda la UE practican y disfrutan del deporte. No obstante, muy pocas conocen los perjuicios económicos que causan los artículos deportivos falsificados en sus propios Estados miembros y en la UE en su conjunto. En esta serie de informes investigamos los efectos de las falsificaciones en relación con la pérdida de ingresos y empleos, sector por sector, para poder ofrecer un panorama completo a los responsables de la formulación de políticas y a los ciudadanos de la UE».
El informe de hoy es el tercero de una serie de estudios realizados por la OAMI sobre la repercusión económica de las falsificaciones en los sectores industriales de la UE por lo que respecta a pérdidas de empleo y de ingresos. En julio se publicó un informe sobre la falsificación de ropa, calzado y accesorios (incluidas las prendas deportivas falsas), mientras que en marzo la OAMI publicó el primer estudio de esta serie sobre los efectos económicos de la falsificación de cosméticos y artículos de cuidado personal. Cada informe se centra en uno de los sectores vulnerables a la falsificación.