La tasa de variación mensual del Índice de Precios de Consumo (IPC), correspondiente al mes de diciembre, se ha incrementado en una décima. No obstante, en términos interanuales el IPC disminuyó cinco décimas hasta el 2,4%, la tasa más baja desde noviembre de 2010, lo que supone una importante disminución en un mes tradicionalmente inflacionista.
Además, el diferencial de inflación con el área euro es de nuevo favorable a España. Según el indicador adelantado por Eurostat, el IPCA de la zona euro se sitúa en el mes de diciembre en el 2,8% mientras que en España se ha moderado hasta el 2,4%, lo que supone una ganancia en el componente precio de la competitividad. En cualquier caso, la economía española tendrá que seguir haciendo esfuerzos para mejorar la competitividad de nuestros productos y servicios.
Por ello, las Cámaras consideran que es el momento idóneo para tomar medidas de calado que mejoren nuestra capacidad de crecimiento. Es necesario que se adopten políticas que fomenten la actividad empresarial y la creación de empleo, mejorando la regulación y favoreciendo la internacionalización, la innovación, la formación y el apoyo a los emprendedores.
El comportamiento de la inflación se fundamenta en el menor crecimiento del coste de los carburantes y del tabaco con respecto a diciembre de 2010, lo que permite una importante moderación de los precios de los grupos de transporte y bebidas alcohólicas y tabaco con un importante impacto en el IPC general.
Inflación subyacente
La inflación subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y los productos energéticos, se modera dos décimas hasta el 1,5%. Su diferencia con el IPC general se sitúa en nueve décimas, lo que apunta a que se mantendrán contenidas las presiones inflacionistas en los próximos meses. A lo largo de 2012 es previsible que la inflación permanezca estable en niveles inferiores a los actuales.