Es el título del libro escrito por Alberto Sabio Alcutén que resume en 252 páginas más de cien años de la vida intensa de una organización como la Cámara de Comercio e Industria de Teruel que ha sido un referente no sólo de la vida empresarial sino social y cultural de todos los turolenses.
Luisa Fernanda Rudi ha presidido el acto de presentación de este libro en el que también han intervenido el presidente del Consejo Superior de Cámaras, Manuel Teruel; el periodista y responsable del epílogo del libro, José Javier Rueda; la directora de la Obra Social de Ibercaja, Mª Teresa Fernández Fortún; el alcalde de Teruel, Manuel Blasco y el presidente de la Cámara de Comercio de Teruel, Jesús Blasco.
Teruel, 22/1/2014.- ´El Siglo XX en Teruel a través de la Cámara de Comercio e Industria´ ha supuesto un arduo trabajo de investigación llevado a cabo por el historiador Alberto Sabio con el apoyo del equipo técnico de la Cámara, que ha conseguido resumir con exactitud y precisión, los orígenes, nacimiento y evolución de una entidad que ha estado presente en el devenir de la provincia desde hace más de un siglo. En concreto son 114 años de historia en los que se refleja la metamorfosis de una sociedad turolense que, junto a la Cámara, ha pasado por el regeneracionismo, la Dictadura de Primo de Ribera, la República, la Guerra Civil, la Postguerra, el Franquismo, la Transición, la Democracia, el ingreso en Europa y el paso al Euro.
No ha sido fácil interpretar la evolución de la Cámara de Comercio de Teruel entre el momento de su nacimiento en 1899 y el final de la guerra civil, por cuanto la dureza de la contienda en tierras turolenses acabó también con el archivo documental de la institución. Aún así, se ha logrado reconstruir, al menos en parte, el acervo histórico de la Cámara durante el primer tercio del siglo XX y, a través de ella, se perfilan y dibujan mejor unas cuantas secuencias significativas de la historia económica y social de la provincia de Teruel en aquellas décadas iniciales del pasado siglo.
MÁS DE 150 FOTOGRAFÍAS
El libro recoge en 252 páginas las actas de la Cámara de Teruel, sus plenarios y sus debates. Está ilustrado con más de 150 fotografías, documentos y recortes de prensa que nos permiten oler la vida de la Cámara y también de Teruel a lo largo de los últimos 114 años. Entre otras fotografías, se ha recogido la visita de Franco a Teruel en 1953, los primeros autobuses de la línea entre Alcañiz y Zaragoza, el primer tren de la Val de Zafán e imágenes de comercios centenarios como la relojería Tena, Casa Ferrán o la Tienda La Calandina en 1930.
Además de un resumen de las principales actuaciones y propuestas desarrolladas por la Cámara de Teruel desde 1899, el libro presentado hoy profundiza en la caracterización de los componentes del Pleno de la Cámara, es decir, en sus dirigentes, que eran quienes realmente la gestionaban. En estos más de 100 años han tomado el bastón de mando de la institución un total de 18 presidentes, desde Manuel Bernad en 1903 hasta el actual presidente, Jesús Blasco Marqués.
CARÁCTER REIVINDICATIVO
Las Cámaras han representado históricamente los intereses generales y legítimos del comercio y de la industria. La creación de la Cámara de Comercio de Teruel expresó los primeros atisbos de un movimiento empresarial en la provincia encaminado a defender una serie de intereses propios, pero también dirigido a promocionar iniciativas en los campos del tráfico mercantil, el comercio exterior y, en general, del desarrollo industrial y urbano del territorio.
Hay que destacar, por tanto, el afán reivindicativo que siempre ha tenido la Cámara de Comercio en Teruel para conseguir las mejores condiciones posibles en el ejercicio de la actividad empresarial. Estas reivindicaciones se han centrado en la necesidad de contar con unas infraestructuras que permitieran hacer competitivas a nuestras empresas con las del entorno. Este hecho se repite insistentemente desde la creación de la Cámara, tanto con el ferrocarril, como con las carreteras, como más recientemente con los sistemas de información y comunicación, además de pedir insistentemente la implantación en Teruel de un mayor número de estudios universitarios.
Como una especie de mantra a lo largo de toda la centuria, la Cámara de Teruel fue consciente de que las comunicaciones eran vitales para la implantación de un tejido comercial e industrial más tupido y rentable. La falta de competitividad de la producción turolense se achacaba a las malas comunicaciones y a los altos costes del transporte. Desde luego no todo consistía en lograr carreteras y ferrocarriles en condiciones aceptables, pero buena parte del éxito comercial y de los destellos menos pesimistas se sustentaban sobre esas infraestructuras que tardaron en llegar o que todavía no lo han hecho. La investigación invertida en esta nueva edición pone en evidencia viejas reivindicaciones que se podrían reeditar con parecida vigencia un siglo después.
A partir de 1980 se produjo una clara redefinición de las Cámaras hacia la prestación de servicios a las empresas como criterio básico, en particular a las pequeñas y medianas, que por lo demás copaban la práctica totalidad del panorama turolense.
LA CÁMARA EN EL SIGLO XXI
En este libro se recoge la transformación entre los primeros pasos de la Cámara de Comercio en Teruel y la entidad profesional, sólida y cualificada en la que se ha convertido hoy. La Cámara de Teruel, como Corporación de Derecho Público que es, juega un papel fundamental como intermediaria entre las Administraciones y las empresas, trasladando, en un sentido u otro, programas, acciones y recomendaciones. Además es un pilar básico en el proceso de internacionalización del País. Imparte formación empresarial cualificada, cuenta con un consolidado servicio de apoyo a Emprendedores a través del PAED. Es referencia para el sector comercial, actualmente con una serie de programas que persiguen la excelencia e intervienen en la ordenación de las principales variantes que afectan a un comercio. En los últimos años ha logrado implantar en la Provincia un total de 42 Multiservicios Rurales, que han permitido que localidades con un umbral poblacional en los que la iniciativa privada no puede subsistir, cuenten con servicios básicos de comercio, hostelería y turismo.
Otro de los objetivos actuales de Cámara Teruel es que las empresas accedan a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y para ello se les asesora y se promueve la implantación del comercio electrónico como una nueva vía de negocio.
La Cámara tiene por delante dos retos fundamentales que van a beneficiar a la sociedad en general, como son la implantación del Arbitraje y la Mediación y la Formación Dual. Es preciso descongestionar los Juzgados y la fórmula es el Arbitraje y la Mediación, como sistemas extrajudiciales de éxito para resolución de conflictos civiles y mercantiles, de forma rápida y económica. Las Cámaras de Aragón están constituidas como entidad mediadora y cuentan con la Corte Aragonesa de Arbitraje, por lo tienen plena capacidad para resolver controversias.
Por su parte, la Formación Dual debe de ser el instrumento a través del cual las empresas cuenten con mano de obra perfectamente formada y adaptada al mundo laboral y en este proceso está también Cámara de Teruel. Toda esta labor debe quedar consolidada en el nuevo horizonte de la institución cameral.
CONTEXTO HISTÓRICO
La Cámara de Teruel nace en 1899, a la par que en el resto del mundo surgía el cine, la producción en cadena o el fútbol. Era un tiempo en el que los catarros se combatían con abrasadoras cataplasmas de aceite de linaza, la electricidad se abría camino por la inhóspita geografía y empezaban a llegarnos noticias de inventos como la máquina de escribir, la de coser o la de fotos. Mientras turolenses como Segundo de Chomón triunfaban en el mundo cinematográfico, la arquitectura de Teruel se vestía con un interesante arte modernista y, por raro que hoy parezca, algunas zonas de nuestra provincia se situaban en la vanguardia de la industria textil de España.
La Cámara de Comercio de Teruel fue una de las primeras agrupaciones de industriales, empresarios y comerciantes de la provincia. Nacía con vocación reivindicativa y supuso un soplo de aire fresco a una provincia y a su capital que por entonces ya contaba con otras entidades como el Instituto de Enseñanza Media, la Escuela Normal o el Círculo Mercantil, además de un periódico como la Miscelánea Turolense promovido por Domingo Gascón y Guimbao.
Lástima que la crisis agraria de finales del XIX repercutiera tan negativamente en la provincia de Teruel, diezmando las posibilidades de progreso y desarrollo económico. Sin embargo, hechos como éste, fueron el germen de un movimiento regeneracionista que reivindicaba, entre otros, el desarrollo del ferrocarril y el aprovechamiento de los recursos mineros para Teruel. Han pasado más de 100 años de aquel entonces y ya nadie vive para contarlo.
Las Cámaras tienen hoy un futuro nada fácil, pero la experiencia acumulada del pasado debe ayudar a reinventarlas, reorientar algunos de sus servicios y vencer a los nuevos retos que tienen por delante. Sólo así, se garantizará otros 100 años más de vida a la Institución.
La presentación del libro ´El Siglo XX en Teruel a través de la Cámara de Comercio e Industria´ ha tenido lugar a mediodía de hoy en el Palacio de Exposiciones de Congreso de Teruel con la asistencia de una amplia representación del ámbito político, cultural y social turolense. El acto ha estado presidido por la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudí y ha contado también con la participación del presidente del Consejo Superior de Cámaras, Manuel Teruel; El periodista y responsable del epílogo del libro, José Javier Rueda; La directora de la Obra Social de Ibercaja, Mª Teresa Fernández Fortún; El alcalde de Teruel, Manuel Blasco y el presidente de la Cámara de Comercio de Teruel, Jesús Blasco. El autor del libro, Alberto Sabio Alcutén, no ha podido estar en el acto al encontrarse fuera de España por motivos personales.